Valoración de la asignatura de Infografía e Ilustración

El cuatrimestre ha llegado a su fin y es el momento de valorar esta asignatura, materia que hemos cursado por primera vez en estos cuatro años de carrera.

Lo cierto es que, en el momento en el que escogí esta asignatura, pensaba que se distinguiría de las demás clases por tener una parte teórica mucho más interesante e incluso divertida. Sin embargo, me llamó mucho la atención no haber tenido ninguna clase teórica en todo el cuatrimestre. Realmente, uno aprende mucho más practicando día a día y no asistiendo a clases teóricas por el mero hecho de hacer acto de presencia. No obstante, sigo pensando que en esta materia en concreto las clases teóricas podrían ser muy interesantes y en ellas se podrían aprender muchas cosas nuevas para nosotros. Esas clases no existieron este curso y, sin embargo, ahora nos vemos con un amplio número de folios para estudiar, lo que creo no tiene demasiado sentido.

En cuanto a los trabajos en grupo, me pareció una forma interesante de profundizar un poco más en el mundo de la infografía y la ilustración. Trabajar con amigos es siempre una buena experiencia y, en este caso, nos permitió profundizar en un tema del cual, seguramente, no habríamos buscado ninguna información a mayores de no haber tenido que exponer este trabajo. Fue una lástima no conseguir crear un ambiente de debate en estas clases pero, en muchos casos, tampoco había demasiado que debatir. Creo que a pesar de no conseguir el verdadero objetivo, estas exposiciones nos permitieron tener otra visión sobre la infografía, y romper con las típicas clases en las que es el profesor quien habla y los alumnos quienes escuchan, mirando sin parar la hora en el reloj.

Por último, en cuanto a las clases prácticas, me pareció interesante experimentar con nuevos programas informáticos. Siempre es bueno aprender un poco más aunque sean pequeñas pinceladas, como sucedió con los dos últimos programas explicados. En cuanto al Flash, creo que Fran hizo un excelente trabajo, por no hablar de su inmensa paciencia, pero pienso que no nos habrían venido mal unas cuantas clases mal. Personalmente, el Flash es un programa que me ha parecido bastante complicado. En ocasiones, resulta frustrante tener un boceto en la mente y después no saberlo plasmar en un programa como este, o plasmarlo pero de una manera tan simple que roza a lo cutre. Por este motivo, creo que los alumnos de los próximos cursos deberían poder terminar esta asignatura sabiendo utilizar bien este programa aunque no lleguen a conocer otros como el Illustrator.

En general, estoy contenta con esta asignatura porque, aunque siempre se puede aprender más, creo que en cuatro meses he aprendido mucho sobre una materia de la que no tenía ningún conocimiento.

Cristina Pérez Parapar